Cómo Escribir un Anuncio que te Consiga Nuevos Clientes (Parte 1)
- Pablo Jakes
- 15 mar
- 2 Min. de lectura
Después de algunos años en el marketing, descubrí algo importante:
La mayoría de los anuncios son pésimos para conseguir clientes.
Algunos anuncios son graciosos. Otros parecen sacados de una película (sea lo que sea que eso signifique). Algunos son memorables.
Pero si no consiguen clientes… ¿a quién le importa?
En este artículo, te mostraré cómo escribir un anuncio que genere clientes, atraiga prospectos y venda productos.
Vamos al grano:
Qué NO Hacer al Escribir Anuncios
Comencemos con un principio básico.
Si yo quisiera que compraras algo, lo que sea, ¿haría lo siguiente?:
¿Me vestiría de payaso para hacerte reír primero?
¿Traería un cachorro o un gatito para ayudarte a decidir?
¿Pondría música a todo volumen y usaría efectos visuales épicos dignos de Hollywood?
¿Sería extremadamente vago y ambiguo sobre lo que quiero que compres?
Si respondiste NO a todas las preguntas, vamos por buen camino.
Porque eso es exactamente lo que no harías para lograr que alguien compre algo.
El Primer Paso para Escribir un Anuncio Ganador
Entonces, ¿qué hacemos en su lugar?
Pensamos en nuestro anuncio como si fuera un vendedor. O vendedora, como prefieras. Pero en este ejemplo, usaré "vendedor".
Supongamos que encontramos a un buen prospecto para tu producto o servicio y decidimos enviarle un vendedor… ¿qué querrías que dijera? ¿Qué preguntas haría? ¿Qué argumentos usaría para lograr que el prospecto actúe?
Probemos con un ejemplo: supongamos que vendemos servicios quiroprácticos.
Lo primero que hacemos es hacernos una pregunta sencilla: ¿Quién es un buen prospecto para esto?
Digamos que decidimos que “alguien con dolor de espalda” es un buen prospecto.
Ahora enviamos a nuestro vendedor hipotético a hablar con ese prospecto hipotético. ¿Qué diría?
¿Qué tal si empezamos con… redoble de tambores…
“Hola, ¿te duele la espalda?”
Cómo Superar el Bloqueo al Escribir Anuncios Efectivos
Cuando empiezas a escribir cualquier cosa, enfrentarte a una hoja en blanco puede ser intimidante. Parece que te desafía a llenarla con algo útil.
Por eso mantenemos las cosas simples. Comenzamos preguntándole al prospecto si es un buen candidato para nuestro servicio. Aquí hay algunos ejemplos:
"¿Eres dueño de un negocio y te gustaría atraer más clientes?"
"¿Te duele la espalda?"
"¿Quieres perder peso en las próximas semanas?"
"¿Te gustaría mejorar tu swing de golf?"
"¿Te gustaría atraer mujeres, fácil y sin esfuerzo?"
Comenzamos con algo simple porque lo simple funciona. Vamos directo al grano.
Estás tratando de sobresalir entre el ruido de otros anunciantes. Así que tomamos el camino más corto: ir directo al punto.
Este es un gran inicio para tu anuncio ganador. En la parte 2, desarrollaremos más nuestro anuncio y lo perfeccionaremos.
Nos vemos pronto,
Pablo